Quiero hablar hoy de un tema que es bastante preocupante para la sociedad; «la violencia de género».

Desde tiempo atrás existe esta frase que nos ha conducido a la separación de la humanidad, y cuando aprendemos a ver con otra mirada al prójimo entendemos que la violencia de género no tiene género. Hay violencia entre todas las personas:

• Violencia entre parejas homosexuales.
• Violencia entre parejas heterosexuales.
• Violencia entre hermanos.
• Violencia entre padres e hijos.
• Violencia entre personas y animales.
• Violencia entre amigas, primas y vecinas.
• Violencia entre jefes y empleados.
• Violencia a la propia naturaleza.

Podría seguir poniendo ejemplos, pero solo vemos en los medios de comunicación esta frase «violencia de género». Me gustaría hacer un llamamiento urgente y que este post pueda ser leído por muchas personas, para que hagamos una mirada al interior y  comprendamos lo que está sucediendo y todavía no hemos podido solucionar al no encontrar las herramientas adecuadas.

Con este post quiero transmitir  que debemos de buscar la no violencia entre las personas, los animales, a la propia naturaleza y hacer hincapié «que la violencia no tiene género». Para ello he invitado a mi blog a un invitado muy especial. Jose García Piqueras, un alma que  busca el autoconocimiento del ser y la evolución del alma.

Comencemos con la conversación:

     — ¿Podrías hablarnos sobre la violencia de género?

     — La violencia de género, según el sentido común, es actuar violentamente contra una persona, solamente por ser del género masculino, femenino o neutro. Feminismo, busca igualar el género femenino con el masculino. Masculinismo, pretende igualar al hombre con la mujer. Hembrismo, busca la desigualdad y dominio de la mujer sobre el hombre. Machismo, es lo mismo que hembrismo pero del hombre hacia la mujer.

     — ¿Existen personas que odian a los hombres, a las mujeres, a los seres homosexuales, a travestis, a personas de otra raza, a personas de otra ideología, pensamiento, etc.?

     — Cuando una persona agrede o ejerce cualquier tipo de violencia hacia una persona de otra raza, se considera violencia racista, siempre que se pueda demostrar que el violento odia a las personas de otra raza, y no haya sido una agresión casual como podría haber sido con otra persona. En el caso de violencia hacia los homosexuales, sucede igual, y así en cada una de las ramas de violencia hacia un tipo de personas; ya sea por sus características, pensamientos, ideología, sexo, raza, religión, etc.  Entendiendo esto, cabe destacar, que todo tipo de violencia, de un hombre a una mujer, se juzga y se trata con odio, perdiendo el criterio y faltando a la verdad del motivo de la naturaleza de la violencia. Actualmente, todo hombre que sea denunciado por cometer violencia sobre una mujer, es considerado machista por medio de la violencia de género. Sin embargo, cuando es la mujer la que se violenta contra el hombre, misteriosamente no se procede con el mismo mecanismo.

     — ¿Quieres decir que los conflictos entre las relaciones siempre existen?  ¿Pero hay igualdad y verdad en todos los casos?

   — Cuando dos personas conviven como pareja, es fácil que se produzcan conflictos violentos, por medio de las emociones, celos, apegos, inseguridades, dominación, enfermedades mentales, problemas de conducta, heridas y traumas emocionales… A título personal, considero que no hay igualdad en ambos casos. Solo hay que fijarse en la Ley que ampara al hombre y a la mujer. Podemos poner un ejemplo; si en una relación de pareja formada por hombre y mujer, el varón es el violento, directamente se trata como violencia de género machista agravado por odio, siendo arrestado de forma inmediata solo con ser denunciado por alguien. Cuando es la mujer la que ejerce el mismo acto violento sobre el hombre, la condena es más leve y no se trata con el mismo protocolo, sin ser arrestada solo por ser denunciada. Cuando la pareja está formada por dos hombres, o por dos mujeres y una parte denuncia a la otra, se trata como cualquier caso, distinto al del género machista.

     — ¿Digamos que estamos ante un estado de desigualdad?

     — En tiempos pasados, el hombre tenía privilegios legales que la mujer no, como poder votar y poner apellido a sus hijos delante del apellido de su madre. Había costumbres machistas, modas machistas, actos públicos machistas, en los que estaba mal visto que la mujer formara parte del mismo acto, estando así en desigualdad. La educación de las niñas, se basaba en sumisión, respeto hacia el hombre para llegar a ser mujeres serviciales, sin cuestionar ni poder acceder a los privilegios de los hombres. Poco a poco, con el despertar de la conciencia y con algunos movimientos feministas, se pudo comprender que los hombres y mujeres somos iguales, y que el género no puede hacer diferenciarnos ni discriminarnos.

     — ¿Entonces, que lleva a un hombre a ser violento con una mujer? 

     — Existen personas violentas, tanto de género masculino como de género femenino. Tratar de diferenciar entre una violencia de un hombre hacia una mujer, y haciéndolo más visible y grave que el resto de violencias es crear desigualdad entre géneros y por lo tanto sembramos más odio entre ambos.

      — ¿Crees que las nomas impuestas para reducir esa violencia están beneficiando, o por el contrario sigue existiendo dicha violencia?

     — Cada día sigue siendo noticia la violencia del hombre a la mujer, con lo cual, no remite a pesar de crear normas abusivas y desiguales, favoreciendo a la mujer, ya que no es un problema de género, sino, de educación emocional y convivencia.

     — ¿ Y por qué no vemos noticias de mujeres que ejercen esos actos violentos contra el hombre?

     — Cierto, las noticias de abuso de mujeres a hombres, no venden, y no son retransmitidas, silenciando la violencia de la mujer hacia el hombre…  Existe una corriente de imitación, si solamente se usa la retransmisión de noticias en un sentido de género, crea un efecto de moda, tendencia, imitación, odio, división etc.

     — Creo que hay mucho trabajo por hacer no solo en el campo de las Leyes que amparan a las personas, sino también en el mundo emocional . ¿Crees que sería posible  relaciones trabajando la consciencia y el amor?

     — Es el camino, dentro de la comprensión del mundo emocional.

     —  ¿Observas como los niños imitan y a ellos son los primeros que tenemos que enseñar esos valores?

     —  Sí, y el primer error puede apreciarse en la forma de enseñar, que se basa en el castigo en lugar de enseñar la empatía. Los padres están cada día más distantes de los hijos. La modernidad y la necesidad de una economía fuerte para aparentar modernismo, aleja aún más a padres de hijos, siendo ordenadores, tablet, móviles, televisores, profesorado, ciudadores, los que están dando lo básico a la descendencia…

     — Siempre he sido partidaria de jugar con mis hijos, de comunicarme mucho con ellos y desde mi niñez hasta ahora, me he dado cuenta de que no hay dibujos que enseñen valores, y cuando sintonizas la televisión solo retransmiten noticias negativas. ¿Podría ayudarnos un cambio en el sistema?

     — Sí, podría ser un cambio de paradigma que engloba a un sistema completo. Por nombrar algunos puntos fuertes; la educación, medidas correctivas, medios de comunicación, contenidos televisivos, de teatro, música y similares, adaptándolos a la elevación de la consciencia.

     — Maravilloso y formidable el punto anterior, respeto y comparto tus puntos para la mejora del mundo y la elevación de la consciencia. Dibujos que enseñen, películas que nos ayuden a elevar esa consciencia y mirar dentro de nosotros mismos, más documentales que nos muestren la vida tan maravillosa que existe y el amor a la Naturaleza, al Universo y a nuestros semejantes. Juegos creativos que saquen el lado creativo de los niños que serán los que ayuden a crear un futuro consciente. Por lo que observo, cada vez son más las personas que se cuestionan el sistema y buscan su lado espiritual para conectar con su esencia.

Quiero decir que no hay ninguna varita mágica que pueda cambiar el mundo. Solo si el alma despierta y es capaz de mirar dentro, puede ver quién es y contribuir a mejorar el mundo.

     — Disponemos del deseo creador individual; esa es la varita mágica. Pero la usamos para adquirir más bienes materiales y conceder imitación de los ídolos.

     — Volviendo al  tema de la violencia de género, «la violencia de género no tiene género», solo tenemos que despertar la conciencia y aprender para no distinguirnos unos de otros y llegar al equilibrio emocionalmente hablando para que esa violencia disminuya.

     — La violencia es creada por efectos emocionales, alimentados por intereses y agrandados por la falta de conocimiento, entendimiento y amor. La identidad con el ego y superviviencia, querer prevalecer, sobrevivir, dominar y ambicionar, en lugar de ser, vivir, empatizar y comprender la realidad espiritual.

     — La cuestión es que todavía no sabemos quiénes somos y para qué estamos aquí, ¿no crees?

     — Exacto, tenemos que recordar y trabajar las energías negativas que nos componen, si seguimos imitando sin sacar nuestro verdadero yo, nos retroalimentamos en pensamientos una y otra vez sin llegar a la evolución. Tengo que decir, que hay muchísimas personas viendo la luz de la consciencia a lo lejos, y necesitan información para poder decidir si transitar hacia ella, o seguir en la cueva de la oscuridad y seguridad, con miedo a salir y ser acusado de herejía.

     — Jose García Piquera, ha sido un placer mantener esta conversación tan profunda y con un tema tan delicado que hoy es muy preocupante para la sociedad. Te agradezco esa humildad, valentía y confianza que has depositado en mi blog, para dar a conocer una postura diferente y con ello envolver de luz este tema que tanto nos preocupa. Y poner de manifiesto algunos puntos y herramientas que podían ayudar a disminuir el problema aunque ello conlleva mucho tiempo aún. Gracias.

     — Gracias a ti por la invitación, para mí ha sido un placer también y quiero destacar que la violencia no entiende de género, no entiende nada, por eso existe y solamente trata de prevalecer y usar la ley de la fuerza, sin comprender que el amor es la mayor de las fuerzas que jamás haya podido existir.

  « Somos UNO y el amor es de todos hacia todos». Gracias.