Las emociones y la enfermedad
Más allá de cualquier padecimiento o trastorno visible, tenemos que tener en cuenta el campo de las emociones y la relación que guarda con las enfermedades que se nos van originando a lo largo de nuestra vida.
Quiero compartir mi experiencia personal a modo de entender como los pensamientos envían señales a nuestro sistema nervioso y éste a su vez se activa y envía otros estímulos a otros órganos de nuestro cuerpo con descargas eléctricas que cada vez se harán más notorias hasta lograr degradar y degenerar dichas células provocando así la enfermedad.
¡Qué complicado es todo! Pensaréis.
El ego está detrás de los pensamientos, emociones y también conductas que nos limitan y nos paralizan y nos dejan un poso de tristeza, ansiedad, frustración, ira y rabia, generando que el cuerpo donde habita nuestra alma quede cubierta de esta energía negativa enfermando y somatizando todas las heridas no sanadas.
Todos, en este plano terrenal experimentamos a lo largo de nuestra vida procesos de alguna enfermedad y si tomamos conciencia nos lleva al camino de la espiritualidad y desarrollo personal para sanar esas emociones que no pudimos transmutar en su día.
Bajo mi experiencia personal tal y como describo en mi libro, el cuerpo nos habla porque no nos escuchamos a nosotros mismos, no somos capaces de serenar la mente y las emociones y sentimientos están muy unidos a nuestros pensamientos. Quiero recomendar que investigues a uno de los profesores del máster en desarrollo de la personalidad y el creador de la bioneuroemoción, Enric Corberá. Nos enseña como una enfermedad nos invita a experimentar una profunda sanación a nivel emocional y poder mejorar e incluso curar el cuerpo físico. Herramientas que yo necesité para sanarme de la mía.
Te haces preguntas como:
¿De qué manera soy creador de mi realidad?
¿Qué me quiere decir esta enfermedad y dónde tengo que mirar?
¿Qué puedo aprender de esta experiencia para estar en paz?
La enfermedad nos lleva a mirar nuestras sombras y poder dar luz para llevarnos a esa profunda sanación.
Si buscáis en el diccionario de enfermedades emocionales, las enfermedades guardan relación con las emociones. En mi caso, te comparto el significado de la neuritis vestibular de la que fui diagnosticada.
El vértigo es una sensación subjetiva de desplazamiento del cuerpo y de los objetos circundantes, que puede ser rotativa, vertical u horizontal, pero siempre en la misma dirección (no confundir con el mareo). Corresponde a una afección de una parte del oído interno que es el órgano del equilibrio.
La persona que padece vértigo vive una situación en la que tiene la impresión de perder la vertical, de perder el equilibrio que antes tenía, aun cuando la vida supuestamente equilibrada que tenía no respondiera necesariamente a sus necesidades. Siente angustia ante la idea de tomar una decisión, de moverse hacia lo nuevo. Sus deseos permanecen insatisfechos. También es posible que esta persona acabe de realizar algunos cambios que no parecen equilibrados a sus ojos o a los de los demás. El juicio de otras personas le causa problemas, aunque no quiera aceptarlo.
Recibes el importante mensaje de que escuches tus verdaderas necesidades y cambies tus conceptos con respecto a lo que es una vida o una persona equilibrada. Cuanto más alimentes el miedo de no serlo, más posibilidades habrá de que tu vida se desequilibre. Te sugiero que compruebes la definición de agorafobia. Podría haber alguna relación con dicho problema.
Tener vértigos o desmayos es un modo de huir un suceso o una persona que me niego a ver u oír. Puedo tener la sensación de que una situación evoluciona demasiado rápido para mí y tengo miedo de los cambios que traerá en mi vida. Es como si no tuviera referencia para dirigirme y por lo tanto puedo tener la impresión que “mi padre”, o el que representa la autoridad, está ausente o que debería ayudarme más en cuanto a las direcciones por tomar. Prefiero cerrarme, huyo. Quisiera controlarlo todo, tanto lo que sucede en mi interior como en el exterior mío pero, siendo esto imposible, me vuelvo inestable y ansioso. En la mayoría de los casos, si padezco de vértigos y desmayos, puedo sufrir hipoglicemia. Es importante que descubra la alegría de vivir, que me ofrezca algunos dulces y que haga confianza al porvenir.
Totalmente resonó conmigo y comencé a estudiar sobre mis emociones para sanarme y liberarme de esa pesadilla que no me dejaba vivir.
Me llevó al conocimiento de mí misma y a sacar del baúl de los recuerdos todas las heridas que no supe curar y abrazar a mi ser y llorar para soltar y vaciar la mochila.
Por eso como expresa Enric Corberá, la enfermedad es el camino para el desarrollo espiritual y crecimiento personal. El ego se aferra a ese sistema de creencias caduco, obsoleto y limitante y no nos deja salir de ese lugar donde nos mantiene a todos esclavos siguiendo unas directrices y estructuras que no dejan salir el amor que en esencia somos. Por lo que en algún momento de nuestras vidas ocurren acontecimientos como una enfermedad, un despido laboral, un divorcio etc., que nos hace de observar nuestra vida y nosotros tomamos la decisión hacia donde queremos dirigirla en base al amor o al ego.
Nada es casualidad, todo es ley de causa y efecto y si investigas también de física cuántica observarás las posibilidades de los pensamientos que pones en tu cabeza y la actitud que tomas frente a la vida. Eso se llamaría libre albedrío. Tu alma quiere alinearse con tu verdadero propósito y sigues este camino de vida con piedras que creemos que es malo, cuando sinceramente nos ayuda a crecer y seguir aprendiendo. Según el camino que elijas te traerá unas experiencias u otras, pero tu alma te seguirá hablando y todo es positivo porque la única misión que tenemos es ir hacia el origen, es decir, hacia el AMOR.
Somos alma experimentando en un cuerpo físico, trabajando nuestras energías enfermas y llenarlas de luz para transformarlas en energías sanas. ¿Cómo se hace, te preguntarás?
Aquí entra en juego tus pensamientos y la actitud que tienes frente a los escenarios que te pone la vida.
Cuidar tu cuerpo, es el templo de tu alma, más adelante hablaremos de la alimentación, porque hoy día también es un indicativo de enfermar el cuerpo, lo que respiramos es otro factor de que tus pulmones necesitan respirar oxígeno puro y destacar la mente porque si no te nutres de pensamientos positivos no podrás salir de la negatividad y conseguirás enfermar tu cuerpo.
Repito que todos estamos en la escuela de la vida, y que tenemos que experimentar todos los procesos que necesitemos para la evolución de nuestra alma, con lo cual, en caso de una enfermedad podemos buscar las herramientas que nos ayude a sanar o mejorar nuestra salud.
Dirás pues conozco a esa persona que estaba sano y se ha muerto de un infarto, se cuidaba bien, comía sano, no fumaba, no bebía y sin embargo se ha muerto con 30 años.
¡Entiendo! La excusa perfecta para comer comida basura, fumar, beber y ensuciar tu mente, cuerpo y espíritu.
Cada alma tenemos un viaje en la vida, nada es casualidad, todo está regido por unas leyes universales y el alma abandona el cuerpo cuando llega su momento, mientras tanto no nos pongamos excusas y vivamos la vida con entusiasmo y alegría y dirigidos hacia el camino del amor. Esa es la evolución de nuestra conciencia.
Podemos acompañarnos todos en este proceso de sanación. ¿Quién no tiene heridas sin sanar?
Recorreremos ejemplos de heridas que nos marcan y no hemos sanado y como se convierten en enfermedad. Pondremos herramientas que nos ayuden a transitar esas emociones y liberarlas. ¿Me acompañáis?
Gracias, gracias y gracias alma bella.